Relatos de Realidades o Ficción
--------------------------------------------
Dedicatoria.
El presente trabajo esta dedicado al muy querido Tio Mingo, como cariñosamente le llamamos; el nacio un 23 de agosto de 1923, en el municipio de San Rafael Las Flores del Departamento de Santa Rosa, un hermoso rincón Guatemalteco; dedicado desde su infancia al trabajo, procurando siempre hacer el bien, recordando en su diario vivir el mandato divino "Amar a Dios sobre todas las cosas y al projimo como a uno mismo", dentro de sus virtudes esta la sinceridad y la hermandad, creyente de las Leyendas Guatemaltecas, las cuales cuenta por conocimiento propio, por las experiencias vividas, da gusto escucharle contar de las apariciones que le sucedieron y del valor para enfrentarse a ellas, es por ello que a sus ochenta años, le hemos llamado "El Amigo de la Leyenda".
Por lo anterior es un agrado que mi Padre, dedique el presente libro al Tio Mingo como agradecimiento y reconocimiento a su amor fraterno, por velar siempre por su bienestar; fiel cumplidor de una promesa, la cual hizo a mi abuela Paterna como me lo conto en una ocasion "Yo le prometí a mi mamá cuidar de Benedito siempre" y hoy orgullosamente puedo decir que ha sabido cumplirla.
Gracias Tio Mingo por todo ello y sea este libro un pequeño homenaje a usted.
Con cariño, su sobrina.
Lolita Montemar Pozuelos Romero.
--------------------------------------------
Prologo
Prologar un libro, significa hacer un retrato hablado del escritor y encaminar al lector por una senda más directa, al mundo de sus concretizadas ideas.
De mucho agrado me es el describir las aptitudes e inquietudes de Benedicto Pozuelos Gil, Poeta, Narrador y Periodista, quien cumpliendo con su deber de ciudadano al servicio de la patria; también ha cumplido con su deber ante la sociedad, al plasmar en un segundo tomo los "Cuentos de Realidad y Ficción"; que permiten afianzar el folklore guatemalteco a través de las leyendas, las cuales lejos de perder interés en la actualidad van adquiriendo más, al ser llevados al teatro.
"Cuentos de Realidad y Ficción" son la conjugación geográfica y social con la imaginativa. Eso es la obra de Benedicto Pozuelos Gil ya que todos sus cuentos están relatados haciendo recuerdos alegres unas veces y nostálgicos otras. Recuerdos del hombre que han recorrido muchos pueblos del pais que por uno u otro motivo le ha causado dolor abandonar.
No se necesita mayor enmarcación de la personalidad del autor ni de su obra, cuando en forma clara, amena y sencilla, sus páginas son una autentica fotografía.
Consciente de que la producción de libros aun en la metrópoli es un sueño, escribir con ambición rentable es aun más. Por lo tanto doble felicitación por su esfuerzo merece Benedicto Pozuelos Gil.
Prologar un libro, significa hacer un retrato hablado del escritor y encaminar al lector por una senda más directa, al mundo de sus concretizadas ideas.
De mucho agrado me es el describir las aptitudes e inquietudes de Benedicto Pozuelos Gil, Poeta, Narrador y Periodista, quien cumpliendo con su deber de ciudadano al servicio de la patria; también ha cumplido con su deber ante la sociedad, al plasmar en un segundo tomo los "Cuentos de Realidad y Ficción"; que permiten afianzar el folklore guatemalteco a través de las leyendas, las cuales lejos de perder interés en la actualidad van adquiriendo más, al ser llevados al teatro.
"Cuentos de Realidad y Ficción" son la conjugación geográfica y social con la imaginativa. Eso es la obra de Benedicto Pozuelos Gil ya que todos sus cuentos están relatados haciendo recuerdos alegres unas veces y nostálgicos otras. Recuerdos del hombre que han recorrido muchos pueblos del pais que por uno u otro motivo le ha causado dolor abandonar.
No se necesita mayor enmarcación de la personalidad del autor ni de su obra, cuando en forma clara, amena y sencilla, sus páginas son una autentica fotografía.
Consciente de que la producción de libros aun en la metrópoli es un sueño, escribir con ambición rentable es aun más. Por lo tanto doble felicitación por su esfuerzo merece Benedicto Pozuelos Gil.
Afectuosamente:
Mirza Ester Franco Aguirre
--------------------------------------------
Opusculo
He leído con verdadero interés, el opúsculo escrito por el amigo Benedicto Pozuelos Gil, consistente en una maletilla de cuentos de espantos y aparecidos, que él con paciencia de abeja fue recopilando en los lugares a donde llegara empleado. Labor magnifica ya que esos vestigios del folklore nacional se estan perdiendo entre el hervidero y estruendos de las máquinas del progreso y el modernismo imperante de la época; pues las generaciones actuales no creen ni en Dios ni en el diablo.
Particularmente, felicito al amigo Pozuelos, por la publicación de su obra y ojalá no desmaye y siga espigando en todos los campos y rincones de la patria para que esas historias de espantos y aparecidos no se pierdan.
En todas partes del mundo hay leyendas que los centros de cultura saben conservar porque forman parte del folklore nacional. Un patriotismode antaño. Conservemos esas historias.
Mis felicitaciones amigo Pozuelos y no desmaye en el camino del saber: Hasta el templo de la cultura, amigos.
Gregorio Alvarado López.
D-4. Reg. 10449.
He leído con verdadero interés, el opúsculo escrito por el amigo Benedicto Pozuelos Gil, consistente en una maletilla de cuentos de espantos y aparecidos, que él con paciencia de abeja fue recopilando en los lugares a donde llegara empleado. Labor magnifica ya que esos vestigios del folklore nacional se estan perdiendo entre el hervidero y estruendos de las máquinas del progreso y el modernismo imperante de la época; pues las generaciones actuales no creen ni en Dios ni en el diablo.
Particularmente, felicito al amigo Pozuelos, por la publicación de su obra y ojalá no desmaye y siga espigando en todos los campos y rincones de la patria para que esas historias de espantos y aparecidos no se pierdan.
En todas partes del mundo hay leyendas que los centros de cultura saben conservar porque forman parte del folklore nacional. Un patriotismode antaño. Conservemos esas historias.
Mis felicitaciones amigo Pozuelos y no desmaye en el camino del saber: Hasta el templo de la cultura, amigos.
Gregorio Alvarado López.
D-4. Reg. 10449.
De la Asociación de Escritores y Amigos del Libro Nacional
--------------------------------------------
"Al Lector"
Bueno... Bueno... Bueno... Amigo... y qué pasó con los espantos... Mira hacia atrás y me cuentas... Que no como mi tortilla sola...Ayyy... Ayyy... No puedo... Por qué... Siento dormido el cuerpo... Un escalofrío espantoso, me corre por todo el espinazo... No tiene tope... Sigue hasta los pies... Por eso los tengo pesados... Has lo posible... Encomiendate a Dios.. Sí... Que va... Ahora si, ya puedo darle vuelta a la hoja y leer las leyendas de los personajes que, habian perdido vida, pero con este segundo tomo, vuelven a estar nuevamente en nuestra existencia... Porque las burlas, no se han separado de nosotros... El Duende... El Oso... El Diablo.... ¡Uyy! que miedo... Pero lée y le cuentas a tus amigos quienes se deleitaran, como en tiempos remotos, que era costumbre de las abuelitas, que al caer la tarde, ya en la oración, se dedicaban a contar cuentos a los nietos, los muy queridos y adorados nietos. Esto era mientras se hacía presente el sueño, porque lo más tarde que se acostaban era a las siete de la noche, a las cinco de la mañana arriba. Hoy en este tiempo, hay quienes ni se acuestan y de la calle se van al trabajo... ¡¡¡ Qué cambios... ¡¡¡... Verdad amigo.
Misterio de Juanita
Ya nos iba diciendo "Adios" el año 1950, en la aldea Quiriguá municipio de Amates Departamento de Izabal. En dicha aldea residía una joven muy bonita de nombre Juanita, tenia una hijita como de cinco años, que respondia al nombre Ruby, vivían solas, con esperanza que estaban cerca de unos parientes a quienes podían acudir en caso necesario.
Juanita como era muy pobre habitualmente trabajaba de lavar ropa ajena, hacer tortillas para vender y así iba pasando poco a poco la vida mientras el Arquitecto del Universo se acordaba de ella.
Un día no esperado Juanita se enfermo, luchó contra la muerte hasta donde las fuerzas le alcanzaban, pero la hora final ya no se detenía y seguía peor, hasta que por fin perdió la batalla y dejó de existir. Poco antes de morir, su única recomendación fué que le cuidaran a su pequeña hijita, porque quedaba en desamparo. La niña inocente lloraba y lloraba desconsolada al ver que su madre no se levantaba para echar las tortillas, como tampoco para llevarla al río donde ella jugaba con piedrecitas de colores que la madre naturaleza le ponia en frente.
Los familiares recogieron a la niña. Eran de esas familias bastantes descuidadas, con muy poca higiene, a quienes no les importaba el aseo de ellos mucho menos de la pequeña criatura. La niña siempre clamaba por su madre. No podia olvidarla ya que estaba dentro de la creencia que se habia ido para el pueblo a hacer unas compras y que pronto regresaría. No comprendía que su madrecita ya era juzgada por el Creador.
Pasó el tiempo, la niña se mantenía llena de esperanza, y ya más grande comenzó a hacer mandados a sus familiares a una tienda cerca del rancho de manaca. Quien más le daba ordenes era una tía regañona de esas que aparecen como enviadas por algúm mal espíritu.
Como toda criatura a veces se tardaba en hacer los mandados, caminando solitaria por las veredas que bien conocía; se sentaba sobre las piedras a contemplar el agua, donde antes jugaba, sin tener que estar haciendo de sirvienta a tan pequeña edad.
Un día de tantos con su cariño inocente esperaba a su progenitora y fué tan grande su sorpresa al ver a su mamá que de repente entraba al rancho donde ella se encontraba sola, sentada en un trozo de madera que ocupaba en vez de silla. Se levantó en un decir "Jesus" y de gusto corrió hacia la puerta, se echó en brazos de su madre; luego se quejó de todo lo que estaba sufriendo, porque ella no llegaba del pueblo.
La sombra de la madre puso la vista fijamente en la pequeña hija, la tomó de los bracitos, la acarició, se sentó en el viejo trozo, donde con el suave tacto de sus manos la peinó, le hizo sus trencitas como de costumbre, luego la niña cambió de aspecto porque volvió a verse arregladita y acariciada por su madre; seguidamente se despidió con las mismas palabras - ya regreso - voy de compras al pueblo de Amates portate bien, mientras regreso, no debes ser malcriada con la familia, le dió un beso desapareciendo como sombra ante los ojos vivarachos de la pequeña.
Al regresar del mandado la tía regañona se sorprendió de ver que la niña estaba peinadita y le pregunta ¿Te peinaste?, no tía, por fin regresó mi madre del pueblo - contesto la niña - y ella me arregló el pelo y me besó.
Para los familiares todo fue confusión al oír hablar así a la niña - pero si tu mamá no está aquí - afirmó alguien ELLA MURIO HACE UN MES. Cómo es posible que venga... Si tía... es cierto... ella estuvo aqui y me acarició como antes lo hacía después que terminaba su trabajo. Pobre mi mamita exclamó la niña.
Se fueron aquellos hermosos días, la niña estaba otra vez en abandono sin quien la cuidara - solo haciendo mandados - nuevamente aparecio Juanita, la volvió a acariciaqr, la peinó entonces cundió la preocupacion en el rancho al ver a la niña arregladita y dispusieron dar aviso al brujo de la aldea, que no perezoso llegó al rancho, hizo varios ritos, desahumerios quemando copal de santo é incienso, después regó agua curada por los rincones de la vieja vivienda, colocó varias cruces de ajo sobre la puerta, para retirar el mal, si es que en verdad existia, mientras tanto cobraba su esforzado trabajo.
Todos los ritos fueron inútiles, la niña miraba a su madre. Esto sucedía cuando se encontraba sola en el rancho. Familiares y vecinos se espantaban de lo que sucedia; dispusieron ponerse en vela y una tarde cuando el sol se despedia, solo se apreciaban los celajes que tristemente decían "Adiós" se escondieron bajo un granadillal. Ya entrada la oración oyeron que la niña platicaba con su madre. Ellos pidieron la bendición a Jesucristo, se acercaron a la puerta y vieron que la pequeña se reía, de pronto apareció peinadita con todo un encanto, entonces haciendo ánimo fuerte entraron al rancho, al tiempo les habló la niña "Miren aquí está mi mamita", todos se asustaron aunque no miraban nada, quedando atónitos, solamente sintieron un aire helado que les erizó el cabello y al poco rato el ahullar de los perros y gallinas que alzaron vuelo espantadas.
La niña exclamó ¡Mamita no te vayas! regresa, no me dejes sola, todo fue inútil desaparecio para nunca volver.
Desde esa vez la niña no volvió a ver a la madre, sus familiares pensando en lo que habia pasado cambiaron de actitud, atendieron a la pequeña lo mejor posible para descanso eterno del alma de JUANITA, que sufría en el más allá por el mal trato que le daban a su hijita, que fué querida hasta el final.
La Conora y su Misterio
Al hacer recuerdo del hermoso y pujante San José Acatempa, municipio de Jutiapa, cuyo nombre anterior era -Azacualpa-, es claro que tambien se hace presente lo bello de sus mujres blancas, ojos claros de sin igual cabello hasta la cintura. Los admirables horizontes que rodean este pueblo al oriente de nuestra querida Guatemala. San Jose Acatempa ubicado en una planicie al terminar de ascender la famosa CUESTA DE LA CONORA, la cual se inicia en la bifurcacion del Molino, carretera para la hermana república de El Salvador.
Se hace mención de estos lugares con el propósito de llevar a los amigos lectores el caso que pasó hace muchos años y del que todavia existen algunos recuerdos.
Al llevarse a cabo los trabajos de la carretera para Jutiapa, LA CONORA en aquellos lejanos pero muy recordados tiempos más o menos 46 a 50 años según archivo del pensamiento, no exitía tanta maquinaria de caminos como en la actualidad, todo se trabajaba a piocha y a puro pulmón; los pobres hombres iban obligadamente a sacar sus faenas, ya sea por el famoso boleto de ornato, vialidad ó caminos, llegándose a casos extremos que los que se negaban tenían que ser capturados por la ingrata escolta, siendo amarrados con lazos dentro de un plan sin ningún derecho humano, luego los conducían a las detenciones donde pasaban encerrados hasta sin comer.
Cuando sus familiares
Bueno... Bueno... Bueno... Amigo... y qué pasó con los espantos... Mira hacia atrás y me cuentas... Que no como mi tortilla sola...Ayyy... Ayyy... No puedo... Por qué... Siento dormido el cuerpo... Un escalofrío espantoso, me corre por todo el espinazo... No tiene tope... Sigue hasta los pies... Por eso los tengo pesados... Has lo posible... Encomiendate a Dios.. Sí... Que va... Ahora si, ya puedo darle vuelta a la hoja y leer las leyendas de los personajes que, habian perdido vida, pero con este segundo tomo, vuelven a estar nuevamente en nuestra existencia... Porque las burlas, no se han separado de nosotros... El Duende... El Oso... El Diablo.... ¡Uyy! que miedo... Pero lée y le cuentas a tus amigos quienes se deleitaran, como en tiempos remotos, que era costumbre de las abuelitas, que al caer la tarde, ya en la oración, se dedicaban a contar cuentos a los nietos, los muy queridos y adorados nietos. Esto era mientras se hacía presente el sueño, porque lo más tarde que se acostaban era a las siete de la noche, a las cinco de la mañana arriba. Hoy en este tiempo, hay quienes ni se acuestan y de la calle se van al trabajo... ¡¡¡ Qué cambios... ¡¡¡... Verdad amigo.
--------------------------------------------
Misterio de Juanita
Ya nos iba diciendo "Adios" el año 1950, en la aldea Quiriguá municipio de Amates Departamento de Izabal. En dicha aldea residía una joven muy bonita de nombre Juanita, tenia una hijita como de cinco años, que respondia al nombre Ruby, vivían solas, con esperanza que estaban cerca de unos parientes a quienes podían acudir en caso necesario.
Juanita como era muy pobre habitualmente trabajaba de lavar ropa ajena, hacer tortillas para vender y así iba pasando poco a poco la vida mientras el Arquitecto del Universo se acordaba de ella.
Un día no esperado Juanita se enfermo, luchó contra la muerte hasta donde las fuerzas le alcanzaban, pero la hora final ya no se detenía y seguía peor, hasta que por fin perdió la batalla y dejó de existir. Poco antes de morir, su única recomendación fué que le cuidaran a su pequeña hijita, porque quedaba en desamparo. La niña inocente lloraba y lloraba desconsolada al ver que su madre no se levantaba para echar las tortillas, como tampoco para llevarla al río donde ella jugaba con piedrecitas de colores que la madre naturaleza le ponia en frente.
Los familiares recogieron a la niña. Eran de esas familias bastantes descuidadas, con muy poca higiene, a quienes no les importaba el aseo de ellos mucho menos de la pequeña criatura. La niña siempre clamaba por su madre. No podia olvidarla ya que estaba dentro de la creencia que se habia ido para el pueblo a hacer unas compras y que pronto regresaría. No comprendía que su madrecita ya era juzgada por el Creador.
Pasó el tiempo, la niña se mantenía llena de esperanza, y ya más grande comenzó a hacer mandados a sus familiares a una tienda cerca del rancho de manaca. Quien más le daba ordenes era una tía regañona de esas que aparecen como enviadas por algúm mal espíritu.
Como toda criatura a veces se tardaba en hacer los mandados, caminando solitaria por las veredas que bien conocía; se sentaba sobre las piedras a contemplar el agua, donde antes jugaba, sin tener que estar haciendo de sirvienta a tan pequeña edad.
Un día de tantos con su cariño inocente esperaba a su progenitora y fué tan grande su sorpresa al ver a su mamá que de repente entraba al rancho donde ella se encontraba sola, sentada en un trozo de madera que ocupaba en vez de silla. Se levantó en un decir "Jesus" y de gusto corrió hacia la puerta, se echó en brazos de su madre; luego se quejó de todo lo que estaba sufriendo, porque ella no llegaba del pueblo.
La sombra de la madre puso la vista fijamente en la pequeña hija, la tomó de los bracitos, la acarició, se sentó en el viejo trozo, donde con el suave tacto de sus manos la peinó, le hizo sus trencitas como de costumbre, luego la niña cambió de aspecto porque volvió a verse arregladita y acariciada por su madre; seguidamente se despidió con las mismas palabras - ya regreso - voy de compras al pueblo de Amates portate bien, mientras regreso, no debes ser malcriada con la familia, le dió un beso desapareciendo como sombra ante los ojos vivarachos de la pequeña.
Al regresar del mandado la tía regañona se sorprendió de ver que la niña estaba peinadita y le pregunta ¿Te peinaste?, no tía, por fin regresó mi madre del pueblo - contesto la niña - y ella me arregló el pelo y me besó.
Para los familiares todo fue confusión al oír hablar así a la niña - pero si tu mamá no está aquí - afirmó alguien ELLA MURIO HACE UN MES. Cómo es posible que venga... Si tía... es cierto... ella estuvo aqui y me acarició como antes lo hacía después que terminaba su trabajo. Pobre mi mamita exclamó la niña.
Se fueron aquellos hermosos días, la niña estaba otra vez en abandono sin quien la cuidara - solo haciendo mandados - nuevamente aparecio Juanita, la volvió a acariciaqr, la peinó entonces cundió la preocupacion en el rancho al ver a la niña arregladita y dispusieron dar aviso al brujo de la aldea, que no perezoso llegó al rancho, hizo varios ritos, desahumerios quemando copal de santo é incienso, después regó agua curada por los rincones de la vieja vivienda, colocó varias cruces de ajo sobre la puerta, para retirar el mal, si es que en verdad existia, mientras tanto cobraba su esforzado trabajo.
Todos los ritos fueron inútiles, la niña miraba a su madre. Esto sucedía cuando se encontraba sola en el rancho. Familiares y vecinos se espantaban de lo que sucedia; dispusieron ponerse en vela y una tarde cuando el sol se despedia, solo se apreciaban los celajes que tristemente decían "Adiós" se escondieron bajo un granadillal. Ya entrada la oración oyeron que la niña platicaba con su madre. Ellos pidieron la bendición a Jesucristo, se acercaron a la puerta y vieron que la pequeña se reía, de pronto apareció peinadita con todo un encanto, entonces haciendo ánimo fuerte entraron al rancho, al tiempo les habló la niña "Miren aquí está mi mamita", todos se asustaron aunque no miraban nada, quedando atónitos, solamente sintieron un aire helado que les erizó el cabello y al poco rato el ahullar de los perros y gallinas que alzaron vuelo espantadas.
La niña exclamó ¡Mamita no te vayas! regresa, no me dejes sola, todo fue inútil desaparecio para nunca volver.
Desde esa vez la niña no volvió a ver a la madre, sus familiares pensando en lo que habia pasado cambiaron de actitud, atendieron a la pequeña lo mejor posible para descanso eterno del alma de JUANITA, que sufría en el más allá por el mal trato que le daban a su hijita, que fué querida hasta el final.
--------------------------------------------
La Conora y su Misterio
Al hacer recuerdo del hermoso y pujante San José Acatempa, municipio de Jutiapa, cuyo nombre anterior era -Azacualpa-, es claro que tambien se hace presente lo bello de sus mujres blancas, ojos claros de sin igual cabello hasta la cintura. Los admirables horizontes que rodean este pueblo al oriente de nuestra querida Guatemala. San Jose Acatempa ubicado en una planicie al terminar de ascender la famosa CUESTA DE LA CONORA, la cual se inicia en la bifurcacion del Molino, carretera para la hermana república de El Salvador.
Se hace mención de estos lugares con el propósito de llevar a los amigos lectores el caso que pasó hace muchos años y del que todavia existen algunos recuerdos.
Al llevarse a cabo los trabajos de la carretera para Jutiapa, LA CONORA en aquellos lejanos pero muy recordados tiempos más o menos 46 a 50 años según archivo del pensamiento, no exitía tanta maquinaria de caminos como en la actualidad, todo se trabajaba a piocha y a puro pulmón; los pobres hombres iban obligadamente a sacar sus faenas, ya sea por el famoso boleto de ornato, vialidad ó caminos, llegándose a casos extremos que los que se negaban tenían que ser capturados por la ingrata escolta, siendo amarrados con lazos dentro de un plan sin ningún derecho humano, luego los conducían a las detenciones donde pasaban encerrados hasta sin comer.
Cuando sus familiares